
Tenía que pasar. Si tensas la cuerda, si rebasas una y otra vez la línea, al final esto revienta...y revienta donde menos te lo esperas y con quien menos te lo esperas. Lo de los programas de televisión con reporteros graciosetes está siendo demasiado. No hay convocatoria, desayuno, rueda de prensa o jornada en el congreso en el que no estén estos Graciosos-Oficiales en la puerta esperando para hacer (tono sarcasmo ON)las preguntas más originales y jocosas del día. "Ha dormido bien?" "cual es su película porno favorita?" y similares.
Todo esto viene a cuento por lo ocurrido el día 22 de diciembre, con la Lotería en Madrid. Uno de estos programas-graciosos-oficial, "Salvados por..." decidió reírse de todos sus compañeros de profesión y gastarnos una broma que parece ser emitirán el próximo 11 de enero.
La historia es por todos conocida. Una actriz contratada por el programa, apareció en una de las administraciones de Madrid que había repartido el Gordo y nos hizo creer a todos que había roto su boleto lavándolo en la lavadora. Todos los medios, dieron la noticia en los informativos, directos, tertulias, productores trabajando a contra reloj para conseguir entrevistas con la casa de la moneda y su departamento de reconstrucción de billetes...todo en vano, por que todo era una broma.
Se que el texto puede sonar a corporativismo, a “nos han tocado a los periodistas y con nosotros no se juega” pero no...no solo se han metido con nuestro trabajo. Se han reído de miles de espectadores y oyentes de informativos, que escucharon y creyeron una noticia falsa, cuando en ningún momento esperas en un informativo recibir una broma (excepto el día de los inocentes se entiende). Han jugado con la ya débil credibilidad de los medios de comunicación. Se han reído de los periodistas también y esto crea un peligroso precedente. Quien me asegura a mi que la próxima rueda de prensa o concentración que me toque seguir no sea una farsa, una bromita de los graciosos...cuidado, está en juego más de lo que parece...entre otras cosas...el derecho a la información.
Y luego está ya el uso de la imagen. No me haría ni pizca de gracia que el 11de enero, en ese programa utilicen mi imagen (o la de cualquiera de mis compañeros) para reírse. Una cosa es que te saquen en la calle metiéndote el dedo en la nariz y que después de pedirte permiso lo emitan (como ocurre con los programas de cámara oculta que tanto abundan en etb, donde nada se emite sin permiso de la “víctima”); y otra muy diferente es que se rían de ti mientras tu estás trabajando...eso si que no. Nadie pidió permiso a los periodistas, cámaras, técnicos y productores para utilizar su imagen...se están metiendo en terreno pantanoso...
El tema ha causado enfado entre periodistas, cámaras...que trabajamos en Madrid...la bromita, la inocentada adelantada...no nos ha hecho gracia
