domingo, 12 de octubre de 2008

Marcando el paso

Siete y media de la mañana. Llueve en Madrid, lo viene haciendo con fuerza durante toda la noche. En el Metro los que hemos madrugado nos mezclamos entre los que vuelven a casa o se desplazan a otra zona de la ciudad en busca de más farra. Me siento raro, con mi corbata, camisa y americana. Poco a poco los vagones se van llenando de gente. Familias, hombres mayores...todos muy elegantes, todos muy bien peinadicos con su raya en el pelo y todos con sus banderas rojigualdas. La estación de Serrano se acerca.


Tan solo han pasado 4 meses desde que llegué a trabajar a Madrid y ya es la segunda vez que tengo que ir a la plaza de Colón para una exhibición patriótica. Esta vez no es la eurocopa, esta vez me toca el famoso desfile de los militares del día de la Hispanidad.

En la plaza Colón me acredito en una tienda de campaña militar. “Jarich? Que nombre más curioso…” es lo que tiene el entorno. Me encuentro perdido entre un grupo de periodistas que esperan ansiosos que comience el desfile. Por suerte aparecen dos compañeros con los que la mañana será más amena. Primeras coñas sobre el atuendo que llevamos, parecemos pingüinos. La convocatoria exigía vestir adecuadamente para el acto. “He dudado de ponerme o el traje y corbata o el chandal de la selección” gran verdad. “Tu vienes por el novio o por la novia?” el vernos así vestidos es lo que tiene…parecemos crios de colegio que nunca se han visto así entre ellos.

Tras el clásico cacheo y registro de mochilas, con perro incluido, nos llevan hasta la grada donde veremos el desfile. Está en medio de tó! Las sillas están mojadas por la lluvia por lo que tendremos que estar las dos horas del teatrillo este de pie. Nos informan que no habrá exhibición aérea por el mal tiempo. “En las guerras no llueve?”. En la tribuna de periodistas, una fotera vestida de milico nos sorprende, “esta se ha tomado al pie de la letra lo de vestir acorde con el acto”.

Un oficial del soldado griego nos entretiene la espera. “Tengo que sacar foto de bandera de mi pais para goberment” intenta explicar a la cantidad de seguridad que tiene el desfile. No le dejan quedarse, pero se esconde tras la grada…esto es un verdadero patriota con una misión!

Comienza la movida, con cañones, musiquita, canciones cantadas a gritos (que yo alguna ya me sabía), “esto son las dianas de sanfermin?? Quinto levanta tira de la manta y todos los curas, por san fermin…”, unos disparos al aire que nos echan cuerpo a tierra…con nosotros dos foteros-milicos, nos explican con muy buen humor todo lo que vamos viendo…que es contestado con coñas y risas por nuestra parte. Sorprendentemente no se ofenden y nos siguen las bromas.

Llega el momento cumbre de la jornada, las banderas de los paises extranjeros se acercan a nuestra posición. “Milikopoulos” llamemosle así, cual John Rambo en Vietnam, sale de improvisto de bajo la grada y consigue sacar la foto de la bandera de su pais antes de que los de seguridad le cojan. Mientras se dirige hacía su sitio en la grada llama por telefono: “señor presidente, misión cumplida, tenemos la foto”…me encanta que los planes salgan bien.

El desfile en si, sin más. Se me hace más corto de lo esperado. Salimos por la puerta de autoridades, junto a un milico africano que nos hace gracia con su chaqueta blanca llena de medallicas.

Menuda siesta me he echado.