miércoles, 26 de noviembre de 2008

El Lobby de la cafetería

Llegaron a controlar amplios sectores de la sociedad. Estuvieron en la lucha armada, la política, la cultural, la gastronómica o la deportiva, se expandieron a través de las ondas de las radios y se internacionalizaron a través de sus incursiones en internet. La revista de actualidad política Farlamentua ha realizado la primera entrevista de la historia a un integrante del grupo Kontubern. Un documento histórico que merece sin duda consultar para conocer los pormenores de esta curiosa generación perdida de las universidades. No obstante, y lejos de lo que se apunta desde los grupos de opinión contrarias a Kontubern, el grupo no ha desaparecido y según se ha podido recoger este blog, prepara una nueva asamblea general que relance sus objetivos e ilusiones.

Kontubern se formó allá por el año 2002. Miniyo, Axota-Gorria, Dontzeliano, RuflestaKokakola, Pastras, Garagar, Txufi, Fispi, Lasanbi, Egiluzea, Baraka...tras esos alias o pseudónimos se esconde un grupo de jóvenes que decidió combatir por su libertad, en las trincheras. No tardaron en llegar las pintadas de autoafirmación grupal, que se leyeron no solo en Leioa, también en Hernani, Iruñea, Orereta...y más adelante en Agoitz con la entrada en el grupo de Agoizko-Artapalo. Se diversificaron y llegaron a más gente, formaron el Ka Efe Te zero tres (KFT´03), equipo de futbol que no será recordado por sus aplastantes victorias pero si por su contundencia y colorido. Pronto surgieron los enemigos y también las deserciones y tensiones internas. La acción militar más recordada de Kontubern fue el lanzamiento de una bola de fuego a uno de sus militantes más polémicos y distanciado de la dirección del grupo, Fispi.

Con la consolidación del grupo y el asentamiento como colectivo dinamizador de su generación, vino la época más dura. Separados por criterios lingüísticos y nominales, los militantes de Kontubern se enzarzaron en una guerra interna, que apunto estuvo de traer la disolución del grupo. Itsasondo fue el primer intento de reconciliación del colectivo. La asamblea general convocada en la localidad gipuzcoana atrajo a centenares de jóvenes. Los excesos, la juventud...finalmente los sueños de re-unificación quedaron enterrados en el barro. Pero Kontubern era algo más que una THE o una De, como demuestran los comunicados que ambas partes publicaron en la época. "Kontubern da Kontuberndarron aberrija" trajo la paz y la unificación.

La radio fue un factor esencial. Las ondas universitarias se llenaron de gritos por goles, cánticos extremeños y verdades sobre puños sobre identidades nacionales. Luego vino Koska irratia y como reconocen en Farlamentua el periodismo-etílico.

Kontubern es hoy por hoy, como demuestran las comunicaciones internas interceptadas, un grupo vivo. Algunos han quedado desterrados, Madrid, Malta o incluso Pamplona son sus exilios. La universidad decidió cerrar la cafetería, su habitat, su selva de guerrillas, su celda del dragón. Pero quieren volver, y la asamblea convocada para 2009así lo atestigua. Kontubern sigue vivo en cada resaca, en cada jartada, en cada risa incontrolable mientras se leen viejos comunicados, en pintadas en baños de bares que todavía perduran o en la consulta de cierto book de internet.